“Cómo pensar el transmedia desde el periodismo social”
La narrativa transmedia ya está aquí. La multipantalla expande los canales y ya no somos audiencias sino que nos transformamos en usuarios activos rastreando y participando en la construcción de un relato en movimiento. La clave es entender el relato transmedia como un todo sin final, donde cada parte complementa y agiganta a ese todo pero que, a la vez, cada parte posee un valor en sí misma. Habitualmente se suele utilizar la figura de un rompecabezas para explicar la narrativa transmedia pero eso es falaz ya que en el rompecabezas cada parte en sí misma carece de valor y es incompleta. Las piezas del rompecabezas son deformes, fragmentos inservibles sin el todo, una forma que sólo encastra de una manera. En la narrativa transmedia cada fragmento es una cápsula de contenido con un valor particular y a la vez interconectada con otras partes del todo.
El eje es un interrogante: ¿Cómo derrama la narrativa transmedia en el periodismo? La periodista Alicia Cytrynblum sostiene en su libro ‘Periodismo Social. Una nueva disciplina’ que el periodismo social “asume su responsabilidad en los procesos sociales, que reflexiona sobre su papel en el devenir social y se preocupa por la búsqueda de soluciones. Se propone la articulación del eje social con los temas de la política y la economía en la agenda de los medios de comunicación. Su principal instrumento para enfrentar la crisis es profundizar su labor periodística: sumar nuevas fuentes, brindar más servicio, ampliar su concepto de ‘realidad’”. El tratamiento de la solidaridad en los medios suele ser lastimoso, se narra la tragedia o no se detallan los procesos sino las víctimas o los protagonistas extraños. La solidaridad suele transformarse en caridad y la sensibilidad en sensiblería. Ante este panorama nos proponemos diseñar un proyecto con base en el periodismo social y sustentado en la narrativa transmedia: Abrazos de agua.