Ejes Socio-Profesionales

La Competitividad integral de la Organización.

Este eje aborda una problemática común a todos los profesionales del área, como es la necesidad de construir una visión sistémica e integradora de las funciones esenciales de la empresa, que permita la edificación de una organización sólida en términos competitivos. Deberán, además, comprender la complejidad del entorno organizacional en sus líneas fundamentales y procurar soluciones efectivas en materia de eficiencia operativa, excelencia en el servicio y capacidad de innovación, propias del universo decisorio de cualquier ejecutivo de la empresa.

El Desarrollo del Negocio.

Una segunda línea para abordar la problemática empresarial desde una visión sistémica se vincula con el desarrollo del negocio, entendido como la permanente actitud y aptitud de la empresa para edificar relaciones creadoras de valor económico en su interacción con el medio. En este sentido, es importante el análisis sobre la correlación de fuerzas con las que interactúa la organización en sus vínculos con el contexto, en forma prioritaria las interrelaciones con la comunidad, sus estratos sociales, entidades representativas y el sector público. De este modo, a través del eje en cuestión, se prioriza en la formación de los profesionales del área, la adquisición de competencias que le permitan comprender la dinámica comunitaria que rodea sus organizaciones, sus características y prioridades como persona jurídica social y las condiciones en las que podrá cumplir eficazmente con la denominada “responsabilidad social de la empresa”, es decir el ente empresarial, comportándose como un buen ciudadano en observancia de la ley, el respeto por lo valores culturales de la región y la contribución solidaria y responsable al desarrollo social y humano.

La Coordinación y Eficiencia Funcional.

Desde él se aborda la problemática más característica y distintiva del tipo de cuestiones sobre las que primariamente opera el Licenciado en Administración: dar respuesta a la necesidad primordial de lograr la eficiencia funcional de la organización, a partir de una ajustada labor de coordinación entre los distintos departamentos y equipos de trabajo. En el contexto socio-profesional actual, las empresas modernas deben responder cada vez con mayor velocidad y eficiencia a los desafíos competitivos que le presentan sus mercados, por lo que, en forma ineludible, las distintas áreas y equipos de trabajo tendrán no sólo que alinearse en torno a los objetivos y las políticas corporativas, sino también funcionar con la autonomía suficiente que les permita generar ventajas competitivas. Esta dualidad de requerimientos exige, a los conductores organizacionales, una ajustada labor de coordinación de esfuerzos, intereses y acciones para generar una visión integradora de la rueda operativa de la empresa, interactuando con los responsables funcionales de distintos equipos y sectores.