GRADUADO DESTACADO

“El psicoanálisis es urgente”

Con sed de aprendizaje constante, Natalia Jimena Pallotto Kennedy (42) se graduó con honores en la Licenciatura en Psicología en UAI. Además, posee una diplomatura en Adicciones y consumos problemáticos, y acaba de iniciar el Doctorado en Psicología.

Sus inicios en el ámbito laboral se dieron en un hogar llamado "Reskate", en el área de la psicología comunitaria, donde se desempeñó durante dos años en el abordaje de consumos problemáticos y adicciones. "Fue muy importante para mí poder implicarme como actor en la Salud de un sector de extrema vulnerabilidad. Es muy difícil encontrar un lugar donde reciban gratuitamente a aquellos que padecen esta problemática, y no poseen recursos para hacerle frente", destacó.

"Mi deseo por la psicología hunde sus raíces en el interés comunitario, sobre todo. Si bien había realizado tareas desde muy chica, mi formación me permitió acceder a ese actor clave y deficitario para gran parte de la población, como lo es la salud, permitiéndome poder hacer una pequeña diferencia. Estas son las que, sumadas, hacen grandes diferencias... tan necesarias en la actualidad", siguió. Además, trabaja en clínica con niños y adolescentes, y se dedica también a la investigación.

"Pertenezco a un grupo denominado Paroles, cuyo objeto de estudio es uno de los últimos escritos de (Jacques) Lacan, y pertenece a la Escuela Quatre de formación psicoanalítica. Mi abordaje es psicoanalítico", aseguró.

¿Creés que los argentinos, o quienes viven en las grandes ciudades del país, son más abiertos a psicoanalizarse?
Considero que es una pregunta interesante a una problemática impactante en la actualidad. En la clínica recibo muchas consultas acerca de estados de ansiedad muy elevados que responden a los tiempos en los que vivimos. Los sujetos se encuentran estresados, corriendo en los tiempos que propone el sistema capitalista, donde no solamente se debe consumir rápido la información, sino también los alimentos y hasta las relaciones. Terminan siendo producto de consumo y esto provoca muchísimo sufrimiento. Lo que implica que lo que no ocurra son procesos. En la clínica de Freud se presentaba la histeria, lo que tenía que ver justamente con la problemática de sus tiempos. La clínica que se nos presenta hoy es la ansiógena y entiendo que está relacionada con la manera en la que vivimos o evitamos procesar situaciones. A menudo los pacientes solicitan la atención haciendo hincapié en la brevedad del tratamiento, cuando lo importante es poder habitar al sujeto a los tiempos de su propia individualidad, respetando los tiempos que esto implique.
El psicoanálisis viene a proponer esto. Entonces, tal vez otras terapias más tentadoras en relación a la efectividad vinculada con el tiempo, no digo que estén mal, pero quizás lleven a las personas a ese tipo. Lo que no implica que, desde mi posición como analista, crea que no son las más efectivas para su padecimiento. Creo que hay muchas formas de abordar un problema y la psicoterapia es muy efectiva, tanto conductiva-conductual como sistémica. Hay muchas escuelas y formas de abordarla, pero creo que el psicoanálisis es urgente. Porque la propuesta de este es recibir la angustia, atravesarla, y es la invitación al proceso. El indicador de cuántas personas acuden o no al proceso psicoanalítico es más un indicador de la necesidad de un conflicto. Cuando la respuesta, que es donde habría que hacer foco, es atender aquello que el cuerpo está expresando de alguna manera.

¿Por qué es importante la terapia en el día a día?
Porque posibilita el hallazgo del sujeto deseante y nos brinda un espacio donde transitar ese recorrido.

¿Qué le recomendarías a los que quieren estudiar psicología?
Que se analicen los que quieran ser analistas, que concurran a terapia quienes quieran ser psicólogos, porque es allí donde van a adquirir la experiencia necesaria. Otro factor importante es que la elaboración de los propios conflictos favorece a la eliminación de sesgos que pueden obstaculizar el trabajo. Además de la formación académica y la implicación en lo teórico, esto es fundamental.

¿Cómo fue tu experiencia en UAI?
Mi paso por la UAI fue muy gratificante, de la mano de grandes docentes como Silvia Zanelli, una gran eminencia en el campo que no solamente tuvo incidencia en mi formación, sino también en mis inicios en el campo educacional, habiéndome permitido desde el año 2019 hasta el 2022 haber podido formar parte de sus cátedras de Psicoanálisis 1 y 2; y Escuela francesa.

¿Recomendarías la UAI a otras personas?
Sí, recomendaría. Recomiendo y voy a seguir recomendando la facultad por la calidad de sus docentes y su excelencia académica. Desde un aspecto pedagógico interesante como el paradigma de la complejidad, somos formados desde diferentes escuelas para poder trabajar en diferentes ámbitos. Eso nos permite a futuro un buen diálogo con otros profesionales incluso aquellos con otra orientación. Tener flexibilidad y receptividad beneficiando el trabajo interdisciplinario.