La Facultad de Tecnología Informática de la UAI y el Centro de Altos Estudios en Tecnología Informática (CAETI) , lanzaron en conjunto el "Protector Facial de Diseño Libre", un prototipo de máscaras hechas con impresoras 3D, que sirven para evitar el contagio del COVID-19 (Coronavirus) en situaciones de alto riesgo, como por ejemplo la intubación de un paciente.

Matías De Vincenzi , Coordinador IT de la UAI , es uno de los encargados del desarrollo, tanto en la parte de investigación como en la fase de producción de las máscaras. “La idea surge a partir de un video de YouTube en donde vimos la posibilidad de mejorar el diseño. En menos de una semana y gracias al apoyo de Ricardo Janches , Country Manager Ricoh Argentina y Ana Montagna , Gerenta de Soluciones Ricoh Argentina, pudimos comenzar a producirlas”, detalló Matías.

-¿Para qué se usan estas máscaras?

Se utilizan como complemento del barbijo, ya que es un acrílico que cubre la cara y de esa forma impide que las microgotas tengan contacto con la cara y los ojos, evitando así el riesgo de contagio.

“El acrílico que se usa, llamado PET, está en falta en este momento y es casi imposible de conseguir; lo que hicimos nosotros para resolver este inconveniente, fue reciclar radiografías viejas y limpiarlas con lavandina para no detener la producción”, remarcó Matías De Vincenzi , obligándonos a la reflexión de lo importante que es fomentar la cultura del reciclaje.

-¿Cómo sigue la producción después del período de prueba?

El objetivo que tenemos es entregar los protectores en los diferentes Hospitales de la Comunidad, brindando una asistencia en este momento tan crítico de la salud mundial. Todo aporte en esta situación es clave.

Nuestros médicos trabajaron con nosotros en la etapa de investigación y también lo están probando en estos momentos. Nosotros desde la UAI decidimos que no quede restringido a nuestra producción, es por ello que le proporcionaremos el archivo a todas aquellas personas e instituciones que tengan los elementos necesarios para producirlos. Creemos que es una de nuestras mejores acciones para ayudar a combatir el difícil momento por el que atravesamos.

El Mg. Ing. Néstor Balich , Director del Laboratorio de Creatividad 3D de la UAI , es otro de los encargados del proyecto. “El diseño lo encaramos de acuerdo a lo requerido por nuestros profesionales; ya vamos por el 4to. Estamos trabajando bajo la modalidad de teletrabajo y quisimos enfocar el desarrollo del proyecto en lo que es producir mediante materiales descartables o reciclados”, amplió Balich .

-¿Cómo fue el soporte técnico que les brindó la UAI?

El laboratorio ubicado en la Sede Cisneros cuenta con ocho impresoras 3D última generación. El filamento, que es lo más difícil de conseguir, fue donado por la empresa Ricoh. Nuestro objetivo es llegar a realizar 100 máscaras por semana. El sistema de teletrabajo en UAI funciona muy bien y eso nos facilita mucho la tarea al momento de encarar un proyecto como este, a distancia, teniendo en claro las limitaciones que se presentan y el cuidado de la sociedad.

“La importancia de la impresión 3D es que te permite hacer un prototipo de manera rápida y probarlo enseguida. También es de un costo relativamente bajo según el material que utilices. Gracias a la estructura de UAI en cuanto a los profesionales, diseñadores, las etapas de fabricación y las impresoras, pudimos sacar en cuatro días un prototipo que ya está en la etapa final", concluyó el Director del Laboratorio 3D, Mg. Ing. Néstor Balich.

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